El primero fue mejor. Un buen café y a la calle. Nos pillamos unos Bretzel (3x1'20€) que saben exactamente igual que las galletitas, decepción. Después de muchos pateos y hablar con gente a la cual no entendía la mitad, me consigo censar (creo que eso fue lo que hice) y pagué las tasas de la uni, hoy si eso toca el seguro y registrarse en la uni. Tras arduas preguntas de porqué el suelo de l
as calles estaba a reventar de castañas con una pinta increíble y gordísimas, cogimos unas pocas y al horno....ASQUEROSAS, amargas a tope, infames, se fue por tierra la idea del negocio redondo de vender castañas de la calle. Luego visita a la famosa Stusie (Studentensiedlund) la residencia más petera supuestamente. Hay un camino infame para llegar pero esta bien si vas en bici. La residencia está guapísima, campos de futbito, pistas de voley con arena, baretos, el lago guapísimo...y una máquina de pizzas!! ya la probaremos pero solo funciona con la tarjeta del estudiante así que de momento nada...y luego poco más, vuelta desde la Stusie perdiéndonos como debe ser por los túneles chungos. Cena calentita con birra hermana de la shandy (lo peor) y pensar en el papeleo y todo lo que nos falta por hacer que no es poco. Nos vemos en los bares.
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